lunes, 10 de marzo de 2014

Meditar guiadamente para la esperanza



Las emociones son una parte de primera importancia en nuestra vida. Son el desenlace de de qué forma decidimos sentirnos. Y asimismo son los indicadores del nivel de nuestra energía. Si nos sentimos mal, probablemente nuestra energía está baja, y no estamos trabajando en un modo eficaz nuestra vitalidad. Si nos sentimos bien, cualquier cosa es posible, y no nos cuesta trabajo realizarla; nuestra energía está en un nivel alto.

El objetivo de la meditación es prosperar nuestra propia conciencia y en consecuencia nuestra vida diaria. Donde semeja algo de locos como muy frecuentemente me han dicho, la meditación es de personas racionales y preocupadas por sí mismas, es algo recomendable para todas y cada una las personas y edades.

   El sentimiento que acompaña a un pensamiento es lo que lo graba más firmemente en el subconsciente. El Profesor J., que nunca empleó palabras innecesarias, lo expresó muy bien al decir: “Lo que de la boca sale, del corazón procede”. Y esto nos da la clave inequívoca. Toda vez que te encuentres diciendo una oración negativa, sabrás qué clase de término errado cuentas con arraigado en el subconsciente y a qué clase de sentimiento obedece: miedo, desamor, etcétera Atájalo, niégalo, bórralo, y asevera la Verdad, si no quieres seguir adelante manifestándolo en tu exterior. Al poco tiempo de esta práctica, notarás que tu charlar es otro; que tu modo de meditar es otro; tú y tu vida se estarán transformando por la renovación de tu mente. Cuando estés reunido con otras personas, te darás cuenta de la clase de conceptos que poseen y lo comprobarás en todo lo que les ocurre. Siempre y en todo momento que escuches conversaciones negativas, no afirmes nada de lo que expresen. Piensa: NO LO ACEPTO NI PARA MÍ, NI PARA absolutamente nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario